El informe ‘La Mujer Emprendedora en Iberoamérica: de la Universidad a la Empresa’ analiza el emprendimiento femenino en España, Portugal y los países de Latinoamérica. Las conclusiones del estudio muestran que el 49% de las emprendedoras españolas tiene una edad entre los 18 y los 24 años, siendo realmente jóvenes; igualmente, más de la mitad tienen formación superior o profesional. Sin embargo, el dato negativo es que el 79% reconoce que no ha exportado su producto o servicio nunca.

Sobre este punto, el texto plantea que la baja internacionalización de las mujeres emprendedoras españolas se debe a un sentimiento de “mayor riesgo”. Otras causas a las que atribuyen esta falta de expansión del negocio por parte de las empresarias son la menor disponibilidad del capital, las dimensiones de su negocio y una baja influencia de los sectores en los que operan. Por ello, el 79% de las empresarias españolas participantes en el estudio reconocen no haber tratado de internacionalizar sus negocios.

Las altas expectativas son un lastre autoimpuesto

La innovación y el emprendimiento en el sector femenino fue tratado durante el mes de octubre en la celebración de la‘RedEmprendia Spain2014′, un encuentro donde han participado más de cien conferenciantes, ponentes e inversores. Entre estos, se celebraron debates centrados en el liderazgo de la mujer en la innovación, en el que se han realizado coloquios con empresarias de éxito y se han mostrado diversas iniciativas encaminadas a mejorar la visibilización del talento y la participación de las mujeres en el incremento de riqueza y en una mejor calidad de vida de a población en general.

Entre las participantes, asistió la primera mujer en la presidencia de unas de las escuelas superiores de emprendimiento con más prestigio del mundo, el Babson College (EE.UU). Kerry Haeley defendió que los líderes iberoamericanos deben llevar a cabo un rol activo en celebración y promoción de las contribuciones de las mujeres; y envalentonó a las empresarias a dejar de ir sobre seguro y a asumir que a veces se puede fracasar.

Al respecto, ha manifestado que “a veces” las mujeres presentan objetivos demasiado atos, rayando a perfección. Por ello, es común que as mujeres reflexionen sobre cómo aceptar el fracaso y aprender de los errores cometidos en esa empresa. El miedo al fracaso, en opinión de la experta, es uno de los principales motivos que obstruyen el emprendimiento por parte de las mujeres. “Se trata de ser apasionada, no perfecta”, ha insistido.

Por su parte, la directora de Value for Women (México), Rebecca Fries, hizo hincapié en la necesidad de buscar más “apoyos y referencias” para la mujer emprendedora. En opinión de Fries, las mujeres empresarias deben hacer frente durante su carrera a unas barreras más altas que los hombres empresarios debido a las “expectativas que tienen de sí mismas” pero también se sienten presionadas por las expectativas que tiene la sociedad en las mujeres empresarias.
Imagen: anieto2k