Nuestra presidenta, Silvia Vigatà participó como ponente Expuso que nuestro gran reto es alcanzar la igual representación de mujeres y hombres en los puestos de decisión ya que por cada 10% de aumento en igualdad de género las organizaciones pueden conseguir entre el 1 y 2 % de aumento en su beneficio.
Pero no todo vale, el teletrabajo puede poner en peligro la equidad de género. Por tres razones: Primero, el trabajo remoto podría hacer que las mujeres seamos más invisibles. Segundo, trabajar desde casa podría sesgar las evaluaciones de desempeño si los gerentes no están capacitados para valorar equitativamente a los empleados en remoto. Tercero, el teletrabajo podría marginar aún más a los empleados que tienen dificultades para defenderse sus intereses. La solución es que las empresas pueden evitar estos barreras de inequidad de género en sus transiciones al teletrabajo construyendo la infraestructura adecuada para apoyar el cambio. Es decir, pueden usar herramientas de la Cuarta Revolución Industrial para garantizar que su transición al trabajo remoto sea equitativa (inteligencia artificial). Esta crisis es una oportunidad para avanzar en la igualdad de género y caminar adelante en el futuro del trabajo.
Nos comentó que según ONU el coronavirus nos llevará a la recesión y desaceleración económica proponiendo como solución una respuesta adecuada de política macroeconómica acompañada de un gasto fiscal agresivo con una inversión pública significativa, y apoyo de asistencia social dirigido a trabajadores, empresas y comunidades afectadas negativamente.
Vigatà nos dijo que este es un momento de reflexión sobre nuestros valores y de reconocimiento de la fuerza de la solidaridad de los servicios públicos y la sociedad en general. Que es una oportunidad para construir una sociedad mejor, más fuerte, resiliente e igualitaria. Es momento de priorizar con audacia. Seguir los pasos correctos ahora con miras a un futuro recuperado podría traernos alivio y esperanza a las mujeres del mundo.